La producción estuvo a cargo de Renzo Luca, quien reemplazó el clásico riff de sintetizador por voces chopeadas, logrando un sonido fresco y explosivo que potencia la energía de la canción.
El videoclip, dirigido por Mel Anton, acompaña esta nueva etapa con una estética nostálgica ambientada en un depósito repleto de piezas icónicas de "Hotel Miranda!", el disco con el que ganaron el Gardel de Oro.
Ale Sergi confesó que esta colaboración era uno de sus “caprichos pendientes”: “Siempre me encantó la voz de Santi y acá brilla. La producción está más orientada al baile y adoramos cómo quedaron las voces chopeadas. Gracias Santi, gracias Renzo, ojalá lo disfruten tanto como nosotros”.