Fidel Nadal edita su vigésimo disco en solitario bajo el nombre Raíces muy Fuertes y marca un regreso al sonido que definió sus primeros pasos como solista a comienzos de los 2000. A lo largo de más de dos décadas, su obra mantuvo una misma lógica: cruce de géneros, búsquedas sónicas, colaboraciones inesperadas. Este nuevo material se recuesta en cambio sobre el lado más clásico del reggae roots.
El álbum reúne nueve canciones que recuperan la estructura tradicional del género. La voz de Fidel ocupa el centro de esa trama. Después de múltiples proyectos atravesados por la fusión, el dancehall, la electrónica o el punk, este trabajo se presenta como un regreso a lo esencial, como si el músico decidiera revisar su propio recorrido para reconectar con el lenguaje primario que dio origen a todo lo demás.
En un escenario saturado de estímulos, con artistas buscando constantemente nuevas formas de destacar, Fidel opta por volver a lo básico.