“En realidad, el comienzo tiene una falsa entrada que ocurrió en uno de los primeros ensayos, cuando empezamos a componer. Con Gustavo grabábamos lo que pasaba en la sala y en una de las primeras tocadas del tema me equivoqué y no entré en el momento que tenía que entrar”.
Zeta continuó: “Seguí haciendo una vuelta más, como un agudo, y entré como una vuelta más tarde. Cuando lo escuchamos, dijimos ‘qué bueno que quedó eso’ y lo dejamos como un arreglo clásico del tema”.