El 4 de abril de 2006, Gustavo Cerati presentaba su disco Ahí vamos, el cuarto de estudio dentro de su carrera solista, en donde el músico regresaba a sus raíces musicales. El recuerdo e inspiración en bandas que lo marcaron en la adolescencia como Queen y Led Zeppelin. “Es un disco de rock, con energía de rock, muy enfocado a la guitarra, como comandando un poco el sonido preponderante del disco”, expresó el artista a las pocas horas de su salida.
“Al principio, el disco se iba a llamar ‘Llévame a un lugar con parlantes’, que es una frase de uno de los temas (La excepción), pero después me pareció que podía resumirlo mejor con ‘Ahí vamos’. No sé hacia dónde vamos y no sé si importa saberlo. Lo interesante es poner el acento en eso de estar moviéndose”, describió sobre el nombre del material.
En lo musical, Cerati tuvo la necesidad de un cambio, volver a los sentimientos que despertó en sus fans en los tiempos de Soda Stereo. Poderosos riffs y una base rítmica sólida. Melodías que atraparon a los fans al escucharlas por primera vez. En el tracklist encontramos temas como “Al fin sucede”, “La Excepción”, “Adiós”, “Me quedo aquí”, “Lago en el cielo” o “Bomba de tiempo”. Fueron varios días de trabajo y creación dentro del estudio del cantante. Más allá de ser un álbum cargado de energía de guitarras, su primer corte fue “Crimen”.