Su base está protagonizada por los sonidos del reggaeton, lo que convierte el tema en una auténtica dosis de energía.
Está claro que para nuestro protagonista, la ley de atracción existe, que se basa en la creencia de que todos desprendemos una energía que atrae a otra similar.
Pero Ley de Atracción no viene sola, sino acompañada de un videoclip dirigido por Martin Seipel. Los coches y las pistas de baloncesto juegan un papel fundamental en la escenas del clip que fue rodado en Miami.