Realizado en cerámicos y con un tamaño de 5.5 x 4.5 metros, el mural propone un homenaje perdurable, pensado para atravesar generaciones y consolidarse como parte del paisaje cultural porteño.
El lugar elegido no es casual: allí funcionó el histórico bar Planeta Júpiter, un sitio que Charly solía visitar y donde ofreció actuaciones inolvidables. Ese valor simbólico convierte al espacio en un punto ideal para celebrar su obra y recuperar una parte viva de la memoria musical argentina.
El proyecto “Esquina Charly García” cuenta con tres vértices que formarán un corredor cultural. Además del mural, incluye una placa conmemorativa en la esquina de Coronel Díaz y Santa Fe (un sitio ya cargado de historia emocional para los fans) y la co-nominación de la estación Bulnes de la línea D, que será intervenida con estética completamente inspirada en el artista.